1.-IGLESIA.ETIMOLOGIA Y CONCEPTO:
En las lenguas romances, la palabra con que se designa la Iglesia (v.g., esp. Iglesia, fr. L`glise, it. Chiesa) se deriva de la palabra latina «ecclesia», que es a su vez la transcripción de la griega ekklesía = asamblea, comunidad. La Sagrada Escritura emplea esta expresión tanto en sentido profano como religioso (en la versión de los Setenta, la palabra ekklesía es traducción de la hebraica kahal). En sentido profano significa la asamblea popular, la comunidad civil o cualquier reunión de hombres ; v.g., Ps 25, 5 («odivi ecclesiam malignantium»); Eccli 23, 34; Act 19, 32, 39 y 40. Empleada en sentido religioso, significa la comunidad de Dios, es decir, en el Antiguo Testamento, la reunión o sociedad de los israelitas (v.g., Ps 21, 23 y 26; 39, 10); en el Nuevo Testamento, la reunión o sociedad de los fieles cristianos; y por cierto ora denota las comunidades particulares, v.g., la que se reunía en casa de Aquila y Prisca (Rom 16, 5), ora la comunidad de Jerusalén (Act 8, 1; 11, 22), de Antioquía (Act 13, 1; 14, 26), de Tesalónica (1 y 2 Thes 1, 1), ora también la totalidad de los fieles cristianos (v.g., Mt 16, 18; Act 9, 31; 20, 28; Gal 1, 13; Eph 1, 22; 5, 23 ss ; Phil 3, 6; Col 1, 18; 1 Tim 3, 15). Expresiones sinónimas son: reino de los cielos (Mt), reino de Dios, casa de Dios (1 Tim 3, 15; Hebr 10, 21; 1 Petr 4, 17), pueblo de Dios (1 Petr 2, 10), los fieles (Act 2, 44).
El Catecismo Romano (I 10, 2), inspirándose en SAN AGUSTÍN (Enarr. in Ps. 149, 3), da la siguiente definición: «La Iglesia es el pueblo cristiano esparcido por toda la redondez de la tierra».
Refiriéndose a 2 Petr 2, 9 s, el concilio Vaticano II define la Iglesia como pueblo de Dios : «Pacto (anunciado en el Antiguo Testamento) nuevo que estableció Cristo, es decir, el Nuevo Testamento en su sangre (cf. 1 Cor 11, 25), convocando un pueblo de entre los judíos y los gentiles, que se condensara en unidad no según la carne, sino en el espíritu, y constituyera un nuevo pueblo de Dios» (const. Lumen gentium, n. 9-17).
2.-LA IGLESIA COMO CUERPO DE CRISTO:
El papa Pío XII declaró en su encíclica Mystici Corporis (1943) :
«Si buscamos una definición de la esencia de esta verdadera Iglesia de Cristo, que es la santa, católica, apostólica y romana Iglesia, no se puede hallar nada más excelente y egregio, nada más divino que aquella frase con que se la llama “Cuerpo místico de Jesucristo”». Cf. Vaticano const. Lumen gentium, n. 7.
San Pablo enseña que la Iglesia, sociedad de los fieles cristianos, es el cuerpo de Cristo, y que Cristo es la cabeza de ese cuerpo. Bajo esta imagen de la cabeza y del cuerpo, nos presenta de forma intuitiva la íntima vinculación espiritual que existe entre Cristo y su Iglesia, vinculación establecida por la fe, la caridad y la gracia;
«A Él [a Cristo] sujetó todas las cosas bajo sus pies ; y le puso por cabeza de todas las cosas en su Iglesia, que es su cuerpo»; Ef 1, 22 s :
«Y El [Cristo] es la cabeza del cuerpo de la Iglesia» ; Col 1, 18:
«Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y, considerados como partes, sois sus miembros» 1 Cor 12, 27:;
cf. Rom 12, 4 S ; Col 2, 19; Ef 4, 15 s ; 5, 23.
Esta clara enseñanza de la Escritura sigue viva y palpitante en la tradición. El Seudo-Clemente (de mediados del siglo II) dice : «Creo que no ignoraréis que la Iglesia viva es el cuerpo de Cristo» (14,2)
NOTA SOBRE SEUDO CLEMENTE: En los dos manuscritos que contienen el texto griego de la epístola auténtica de Clemente, lo mismo que en la versión siríaca, hallamos adjunta una segunda epístola dirigida igualmente a los corintios. Pero este documento ni es una carta ni la escribio Clemente. Son prueba suficiente su forma literaria y su estilo. Sin embargo, la obra ofrece gran interés. Es el más antiguo sermón cristiano que existe.
San Agustín, a la pregunta de qué es la Iglesia, responde con las siguientes palabras : «El cuerpo de Cristo. Añádele la cabeza [= Cristo] y tendrás un único hombre. La cabeza y el cuerpo, un solo hombre» (Sermon 45, 5).
En la alta edad media (Pascasio Radberto, Ratramno) surgió la expresión «corpus Christi mysticum» como denominación de la Iglesia, a fin de distinguirla del «corpus Christi verum», que significa el cuerpo histórico y sacramental de Cristo. Pero en la escolástica primitiva se aplicó también la expresión «cuerpo místico de Cristo» a la eucaristía, para distinguir el cuerpo sacramental del cuerpo histórico de Cristo. Sólo a fines del siglo xix es cuando se generalizó la expresión «cuerpo místico de Cristo» como denominación propia de la Iglesia. La palabra «místico» indica el carácter misterioso de la comunión de gracia entre Cristo y Ios fieles.
En sentido amplio, se llama Cuerpo místico de Cristo a la comunidad de todos los santificados por la gracia de Cristo. Pertenecen, por tanto, a este cuerpo los fieles de la tierra, los justos todavía no totalmente purificados en el purgatorio y los justos ya purificados que se encuentran en el cielo. Según esto, se hace distinción entre la Iglesia militante, la purgante y la triunfante.
En sentido más restringido, se entiende por cuerpo místico de Cristo a la Iglesia visible de Cristo en la tierra. Los santos padres, como, por ejemplo, SAN AGUSTIN (Enarr. in Ps. 90, 2, 1) y SAN GREGORIO MAGNO (Pp. v 18), y los teólogos incluyen a menudo en la Iglesia terrenal a todos aquellos que, antes de la venida de Cristo, estaban espiritualmente unidos con Él por la fe en el futuro Redentor. Según los distintos períodos de la salvación, se distingue la Iglesia de la ley natural, la Iglesia de la ley mosaica (Sinagoga) y la Iglesia de la ley evangélica o del Nuevo Testamento, que fue fundada por Cristo. De esta última se ocupa preferentemente el tratado acerca de la Iglesia.
En el concepto de la Iglesia del Nuevo Testamento, lo mismo que en el concepto ele sacramento, podemos distinguir una faceta exterior y una interior : la organización exterior, jurídica, procedente de Cristo; y la unión interior, por la gracia, del hombre con Cristo, debida al Espíritu Santo. Aunque ambos elementos pertenecen a la idea de Iglesia, Ios dos son fundamentalmente separables, así como en el sacramento se pueden separar el signo externo y la gracia interior. La definición corriente de SAN ROBERTO BELARMINO realza la faceta exterior y jurídica de la Iglesia: «La Iglesia es una asociación de hombres que se hallan unidos por la confesión de la misma fe cristiana y por la participación en los mismos sacramentos, bajo la dirección de los pastores legítimos y, sobre todo, del vicario de Cristo en la tierra, que es el Papa de Roma» (De eccl. mil. 2).
La definición de J. A. MÖHLER tiene en cuenta más bien la misión interna y santificadora de la Iglesia: «Por Iglesia de la tierra, entienden los católicos la sociedad visible de todos los fieles, fundada por Cristo, en la cual se continúan las obras que Él efectuó durante su vida terrena para borrar el pecado y santificar a los hombres, siendo dirigida por el Espíritu Santo hasta el final de los siglos por medio de un apostolado instituido por Cristo y que se sucede sin interrupción, conduciendo hacia Dios en el transcurso del tiempo a todos ios pueblos… De suerte que la Iglesia visible es el Hijo de Dios, que se manifiesta sin cesar entre los hombres bajo forma humana, y que siempre se está renovando y haciendo eternamente joven; la Iglesia visible es la encarnación permanente del mismo, igual que los fieles son llamados en la Escritura el cuerpo de Cristo» (Symbolik, § 36).
3.-CUANDO FUE FUNDADA LA IGLESIA:
Para saber cuando fue fundada nuestra Santa Madre Iglesia debemos observar la similitud existenten entre Eva y la Iglesia:
“Entonces el Señor Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. “Génesis 2:21-22
La Mujer de Adán salio de su costilla mientras éste dormia.
“Esto es lo que dice la Escritura: El primer hombre, Adán, fue creado como un ser viviente; el último Adán, en cambio, es un ser espiritual que da la Vida.” 1Cor 15:45
Aqui claramente vemos como Adán fue el primer hombre, pero Cristo es el último Adán, un Adán que nos da la Vida eterna. ¿No es lógico pensar que la Esposa de Cristo naciera igual que la de Adan?
“sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua. “Juan 19:34
La única Novia de Cristo fue creada mientras Jesucristo “dormía” en la cruz.
Ambas novias fueron creadas a través de aperturas en el costado,las costillas, y próximas a los corazones de los dos Adanes. Por eso la relación entre Eva y la Iglesia, ambas salieron del hombre, la primera para darnos la vida la segunda para conducirnos a la Salvación.
En Pentecostés, Hechos 2:1-4, a los Apóstoles se les dió la autoridad, y el poder, por el Espíritu Santo para comenzar a construir la Iglesia. Si observamos en Hechos 2,14-36 el mismo Pedro que nego a Cristo 3 veces ahora posee mucho más valor y da su primier discuros.
Los planos para el nacimiento y crecimiento de la Iglesia Católica fueron trazados por Jesucristo Mismo.
“El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.” Mateo 13:31-32
Jesucristo plantó esa pequeña semilla, y El la ha atendido, regado, amado, y protegido, y la mira crecer y expanderse por casi 2000 años. El continuará cuidando de Su Iglesia hasta el fin del mundo. Esta es Su promesa.
Asi que aqui nacio la Iglesia en la Cruz. Esta Iglesia que nacio en la Cruz fue edificada sobre una persona, un apostol:
“Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo” Mateo 16:18-19”
Sobre Pedro, Cristo edifico su Iglesia, en la Cruz. Alli fue donde con el precio de su sangre la adquirio para darnos a través de ella la Salvación.
Velen por ustedes, y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes para apacentar a la Iglesia de Dios, que él adquirió al precio de su propia sangre.Hechos 20:28
“El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar”, Hechos 2:47b
A San Pedro fue al que Cristo concedio toda autoridad en la Tierra. Fue a quien dio las llaves del Reino, el jefe supremo de su Iglesia.Esta Iglesia Cristo en la Cruz la adquiere al morir, es pues la parte más importante del sacrificio de Cristo en la cruz, y digo esto, porque a través de ella se logra nuestra Salvación.De estos dos últimos versículos los hermanos separados nunca se dan cuenta, y creen la Salvación viene solamente por Cristo, cuando esta Salvación se logra perteneciendo a la Iglesia de Cristo, y obviamente creyendo en él. El decir la Iglesia se corrompio, es invisible, etc, sería disminuir el sacrificio de Cristo en la cruz, pues el no murio para que su Iglesia muriera, ni el murio por algo invisible.
A través del Antiguo Testamento, Dios lidió con Su gente escogida, Su ‘primer nacido’ (Ex 4:22) los Hebreos, los Israelitas, y los Judíos. Su primera alianza fue con Adán y Eva, un grupo pequeño. Al progresar el Antiguo Testamento, las alianzas de Dios fueron grupos de gentes más y más grandes, Noe y su familia, despues Abraham y su tribu, después Moisés con muchas tribus, y David con su Reino. Ahora en el Nuevo Testamento, Jesucristo cumplió la promesa del Antiguo Testamento e invocó una Nueva Alianza, a lo ancho del mundo, abarcando no solamente a los Judíos, sino a la gente de todas partes, cada pais, cada lengua, cada raza, universal, CATÓLICA. Jesucristo dió la orden específica a Sus Apóstoles para que hicieran esto.
“…sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.(mundial – universal – abarcando a todos – CATOLICA).” Hechos 1:8.